La industria editorial está en el umbral de una revolución en sus prácticas de producción y venta, orientada a mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de sus procesos. Este cambio no implica mayores costos; por el contrario, promete reducirlos, pero requiere una apertura hacia la digitalización de los procesos editoriales, incluyendo aquellos que culminan en un producto físico.
Este movimiento hacia lo que se denomina «Edición Inteligente» no solo es responsabilidad de las editoriales, sino que también involucra a librerías, autores y agentes literarios. Todos estos actores deben adoptar y promover activamente nuevas y racionales metodologías de producción y comercialización de libros.
Esta transformación busca optimizar cada etapa del ciclo de vida del libro, desde la creación hasta el punto de venta, asegurando que los recursos se utilicen de la manera más eficiente posible. Al hacerlo, la industria no solo beneficia su propio ecosistema, reduciendo desperdicios y costos, sino que también contribuye de manera significativa a la conservación del medio ambiente. Este enfoque integral y colaborativo es esencial para adaptarse y prosperar en el cambiante panorama cultural y comercial actual.