El concepto de «hiperedición» no necesariamente conduce a la sobreproducción de libros, un fenómeno común en el modelo tradicional de la cadena de suministro del libro impreso. En este esquema convencional, la producción excesiva resulta en libros que no se venden, retornan a los almacenes y finalmente son destruidos.
Sin embargo, este modelo está siendo transformado por un enfoque innovador de distribución conocido como distribución sin stock (distribución PTO o 1×1), que promete una alternativa sostenible. En este sistema, los libros existen en los catálogos editoriales pero no físicamente en los almacenes. Solo se imprimen cuando hay una compra confirmada por parte del lector.
La distribución sin stock no solo ofrece una solución ecológica y económica para mantener los libros disponibles en las librerías sin necesidad de impresiones masivas, sino que también asegura que los libros no se descataloguen mientras sus derechos estén vigentes. Los libros, por tanto, residen en un ambiente digital hasta que son requeridos por un comprador y solo entonces se imprimen las unidades necesarias.
Este manejo eficiente de los fondos editoriales, apoyado en metadatos detallados y en una cuidadosa selección por parte de las librerías, puede hacer de la hiperedición una práctica sumamente beneficiosa tanto para la industria como para los lectores, minimizando significativamente la huella de carbono. En definitiva, la hiperedición puede ser sinónimo de edición inteligente.